Schwager FC

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lunes, 20 de abril de 2009

A lo Sanhueza-Meléndez

Los 4-4 suelen ser partidos interesantes, como el Chelsea-Liverpool del otro día. Partidos con emoción, con talento, de nivel, con harto regate, huevo, chuchadas y cánticos alentadores.

Este 4-4 no fue el caso. No señor. La siestecita empezó a las 11 como todos los domingos. Durante los primeros minutos como que no quería la cosa. Los jugadores se veían displicentes y permisivos para con el rival. Pero nadie se imaginó que la fomedad iba a durar hasta que el decrépito legislador decretara el término del match.

Treintitantos era un viejo conocido. El habilidoso zurdo apodado "Chile" comandaba las acciones escoltado por una tropa de ancianos arcaicos que poco y nada sabían jugar. Y aún así, créanlo o no, Schwager empezaba perdiendo. Y no por 1, sino por 2. Había desconcierto en las huestes locales. Parecía ser de esas mañanas en que la jerga nocturna aún no se digería, pero este no era el caso.

Fue por eso que todos intentaban explicarse que sucedía dentro del campo. Desde afuera comenzaban las especulaciones más atroces. El capitán pedía a gritos que su presente narador no le hiciera la cama, después de haber sido también víctima de rumores que no llegaría al partido por supuestos estados de ebriedad la noche anterior. Por supuesto todo era una falacia descomunal. Ni yo entendía el partido que nos estábamos comiendo, así que un par de palabras de aliento debieron ser emitidas y bastaron para despertar al gigante schwagerino.

De ahí en adelante fue otro partido. No porque se pusiera entretenido (repito, fue fome hasta el final), pero quien tomaba las riendas ahora era Schwager. Recurriendo a nuestro fiel y viejo contragolpe para hacer todo el daño posible en aquellos desgastados y seniles pulmones del rival, logramos levantar el 2-0 y dar vuelta la tortilla.

El empuje dio sus frutos y nos pusimos 4-2, que nos hizo creer que el partido estaba en la bolsa. No obstante, Treintitantos no bajó los brazos y siguió metiendo hasta el final. Gracias a eso, el 4-3 no tardó en llegar a escasos minutos del final, devolviendo la incertidumbre y la rusticidad al partido.

Para lo que viene es necesario remontarse a 2 años atrás. Jugábamos los últimos minutos contra Treintitantos y el partido iba 6-6 con la emoción que desbordaba. En una jugada confusa, el crá Joaquín convirtió un gol agónico que le daba la victoria a Schwager por 7-6. Pero de la nada, saltó un zanahórico defensa y me agarra de la camiseta alegando que el arquero estaba tirado en suelo, y que el fair play, y que mala leche, y que los monos bailan.

El mismo pecoso colorín jugaba este partido y luchaba una pelota dividida contra nuestro bien dotado jerarca defensivo alias Nacho, cuando éste último le dio una amigable patada al rival cuando se encontraba en el suelo. Este perdió los estribos y se abalanzó contra Nacho como quein se abalanza sobre una piscola, sin entender que éstos son roses y cosas del fúbol. La gracia los dejó a ambos mirando el partido desde afuera y con una fechita de suspensión.

Para colmo de males, cuando el partido se esfumaba, un error en la salida cortesía en parte de Rodrigo y en parte de mí por apurarlo (¬¬), emparejó las cosas y nos robaron los preciados 3 puntos. Y sí, me robaron el celular también. Jornada redonda.

Jugador Brahma: ^^

Jugador Grasa: Capitán, por pésimas gestiones en la presente campaña. Nacho por tener los huevos tan grandes y hacerse expulsar a propósito. Juako y Rodrigo por la chica cagadita. Y los demás todos por conspirar contra nuestro capitán y hacerle la cama.

Qué pasa con la motivación Schwager. Si vamos a seguir jugando así de mediocres mejor no vayamos y carretiemos como se debe los Sábados. No, en verdad, si vamos a jugar pongámsole un poquito más de ganas. Metámosle los que jugamos. Gritemos los que estamos afuera. Revivamos el Schwager que daba gusto. Ese que era nuestra pasión y nuestra locura.

Schwager Schwager Schwager, y después, una taza de té...

lunes, 6 de abril de 2009

El Baile de la Gambeta

El partido del Domingo nos esperaba con las estadísticas en contra: Fundadores permanecía invicto y en el segundo lugar de la tabla, con dos partidos ganados y uno empatado, mientras nosotros llegábamos con sólo 3 de 9 puntos posibles, y con un reciente 4-0 en contra que se quedó sin crónica porque no había nada que escribir. Nos pintaron la cara y ya. El puro título tenía.

Pero Fundadores siempre fue un rival que nos acomodó. 24 goles convertidos en los 2 últimos enfrentamientos no es una cifra menor, diría cualquiera. En otras palabras, siempre les metíamos la pelota en la raja. Excepción aquí no hubo, para adelantar un poco nuestra abultada victoria.

El Bomba nos quiere tanto que sigue pidiéndonos el arbitraje. Los titulares volvían a ser casi los mismos (Sali volvía de su viaje a los prostíbulos argentinos), pero con Rodrigo defendiendo la red. Equipazo subcampeón de la liga que no logra retomar aún al 100% la regularidad.

Este partido, no obstante, dejó entrever a ese Schwager de antaño que goleaba a quien se interpusiera. Desde el principio se empezaron a escuchar los oles en las graderías, y Fundadores entraba en desesperación al no poderse hacer del control de la caprichosa.

Me alargaría demasiado si quisiera relatar cada gol por sí solo. Fueron 11 los que cayeron, uno tras otro, cada uno más hermoso que el anterior. Algunos de antología, como el zurdazo que conectó Reta tras un pase en profundidad de Fel a lo Ronaldinho, o la mismísima repetición del gol chileno en Wembley, esta vez con Rodrigo emulando al Coto Sierra y Nacho reencarnando en nuestro queridísimo Matador, para matarla con el muslo-escroto y embocarla en el palo más lejano.

Vimos un Schwager enaltecido. Un Schwager que supo olvidar el negro Domingo anterior en que fue un fantasma en la cancha, para reivindicarse como el equipo que es. Para demostrar que cuando nos ganan no nos achicamos. Que somos el equipo con más huevo y más pasado a huevo. Y que este año estamos para ganarlo.

Jugador Brahma: Nuestro Capi no pudo vacunar, pero se esforzó más que nadie para tratar de quemar las redes. Luchó hasta su último segundo en la cancha para desatar los festejos, y pese a que no pudo, se lleva los aplausos por su garra, su compromiso y su determinación.

Jugador Grasa: Sebastián Gaete, por no meter el gol.

De los tres partidos que nos quedan, dos son contra los dos colistas. Vamos Schwager carajo que hay que seguir goleando como lo hicimos el Domingo.

Saludos cabros, nos vemos el Jueves supongo, para mojarla fuera de la cancha también. (zorrón)

martes, 24 de marzo de 2009

Más o Menos Schwager

Con chupalla y varios grados de alcohol en la sangre efetuaba su entrada triunfal el capitán, mientras sus fieles hacían el pre-calentamiento al borde de la cancha 1.

No habíamos empezado bien: la pre-temporada constó de sólo un partido contra los humildes amigos del capitán, en que los hígados habían comenzado a pedir tregua incluso antes de llegar a San Carlos. Luego se nos vino encima la primera fecha contra A.C Frío que, tal vez entendiblemente, nos dio vuelta un 3-1, por ser primera fecha.

Pero ya bastaba de excusas y rodeos. Había que empezar a sumar puntos, y qué mejor que contra Giocatore, equipo que pese a tener menos capacidad técnica que Caggiano, nos complicaba siempre. El cumpleaños de Reta el día anterior, sorpresivamente no había afectado en gran medida a la mayoría del equipo, salvo claramanete al capitán que con orgullo y sin pudor lucía su caracho encañado.

El Bomba dispuso y nosotros también. Apenas comenzó a rodar la bella, Schwager dio vislumbres de aquel equipazo de antaño. Por eso quizás el primer grito de gol no se hizo esperar. Éramos mucho más que el rival, que se quedaba sin ideas salvo tal vez por algunos ataques desordenados comandados por el mismísimo Yossi Benayoun.

Al poco andar de la apertura del marcador, un puntete seco penetraba el ano de los giocatorianos y ampliaba la cuenta a nuestro favor. Nos empezábamos a sentir dueños del partido, gustábamos, deleitábamos tal vez demasiado. Y digo demasiado porque siempre que jugamos bien, de algún modo se nos complica el panorama.

De la nada, Giocatore puso el 2-1, poniendo en evidencia que el 2-0 es el resultado mas mentiroso de nuestro amado deporte. A Schwager eso, en todo caso, le dio lo mismo. El gol en contra al parecer nos despertó, y metimos quinta de nuevo. Sali no se quiso complicar mucho, y esta vez solo se pasó a 4 defensas en el área para poner el tercero, mientras Nicogol selló la victoria con el cuarto. Fuimos de más a menos a más. No fuimos perfectos, pero ganamos, y eso es lo que contaba.

Jugador Brahma: El equipo anduvo parejo, no me atrevería a mojarme el potito por ninguno en especial. El 4-1 fue de todos por igual.

Jugador Grasa: No debería ser sorpresa que Nacho se lo gane, después de haberse echo acreedor de tantos brahma. Más que jugador, fue jugada grasa. Creo que todos saben de cuál estoy hablando. Que los ingenieros y matemáticos del equipo saquen las probabilidades de perderse ese gol.

Se nos viene la revancha de la final el Domingo weón! A violarse a Pate Cumbia y aguante Schwager!

domingo, 15 de marzo de 2009

Como pesan las vacaciones

A eso de las 11:20 de la mañana el plantel Schwagerino ya se juntaba al borde del campo tras unas largas y merecidas vacaciones.El gran capitán movía las fichas y el equipo que saltaba a la cancha era el siguiente: Benja al arco; Sali y Nacho en extrema defensa; Guaton y Happy en la creación; y como en los viejos tiempos, Nicogol en delantera.

El panorama era alentador; Schwager tocaba y tocaba mientras el equipo contrario parecia no encontrar respuestas. Y fue así como, tras una gran jugada personal de Happy, el grito de gol volvio a sentirse en las gargantas Schwagerinas.
Pero no nos quedamos ahí. Gracias a una gran jugada colectiva, de esas que nos caracterizan, Nicogol se hizo presente en el marcador haciendonos recordar temporadas de antaño que esperamos que se vuelvan a repetir.
Sin embargo, cuando ya todo parecía resuelto y Schwager comenzaba a cuidar el resultado, una salida de manos de Benja que parecio más un pase de Rugby que otra cosa, le dejó servida la redonda a un delantero de AC Frio quién no perdonó y dejo 2-1 la cuenta.
Este gol enfurecio al ex-bovino Salinas, quien inmediatamente desbarató la defensa contaria y definió ante un arquero en evidente proceso de pubertad.
Un descuento más de AC Frío dejó la cuenta 3-2 cuando el telón del primer tiempo ya se cerraba.

El segundo tiempo no merece mayores comentarios: faltos de físico, sin ideas, y evidentemente superados por el rival, Schwager vio como su valla era batida en cuatro ocasiones dejando el marcador 6-3, siendo esta una de las derrotas más abultadas que ha sufrido el plantel.

Jugador Brahma: Nicogol se vio ágil, aguantando el balón, superando rivales y descargando cuando era necesario. Pero lo mas importante de todo, se reencontró con un viejo amor: el gol. Felicitaciones Nico y esperamos que este sea el primero de muchos goles esta temporada.

Jugador Grasa: Todo el resto. Somos unas vacas, dimos pena el segundo tiempo. No podemos ir ganando 3-1 y perder 6-3. Una verguenza.

martes, 23 de diciembre de 2008

Con Pasaje A La Final

La noche ya anticipaba su caída cuando las tropas schwaguerinas comenzaban a decorar el paisaje precordillerano. Lienzos y papeles picados podían divisarse en las gradas de la Cancha 2, donde Schwager iba a disputar su partido de semifinal de la Liga70.

La emoción podía sentirse en el aire. Se entreveían sonrisas de impaciencia, expectación y nervio, mientras la hinchada preparaba una entrada cuasi profesional. Los jugadores se aprestaron a alistarse en la cancha de pasto aledaña, donde unos cuantos toques y un Roi sobre revolucionado fueron suficientes para saciar la inquietud.

El reloj se acercaba amenazante a las 9, y nos reunimos con el corazón bombeante antes de hacer nuestra entrada. El capitán no hallaba las palabras cuando se dispuso a transmitir su mensaje de aliento, pero no hacían falta. Con poco decíamos mucho: sólo había que entrar a ganar, a matarse, a darlo todo.

Ya en la cancha nos reunimos una última vez. Abrazados, fiel reflejo de equipo, dábamos inicio al festín nocturno servido. El "¡Schwager!" que gritamos disolvió el grupo para que la redonda pudiera comenzar a rodar, pero a la vez nos unió como nunca antes, conformando una paradoja perfecta para una noche perfecta.

El arcaico juez pitó el inicio y nuestras almas enaltecidas se fueron con todo desde el primer segundo, por lo que no hubo lugar para extrañezas cuando nos pusimos en ventaja. De los pies de Pollo, un tiro libre quirúrgico infló la red de los burdeos y ya empezábamos a sentir el gustito de una inminente final.

Leviatán no tenía reacción ni respuesta. Tocaban en mitad de cancha y tenían llegadas esporádicas que Pollo y Nacho se encargaban de frustrar. Schwager tenía el volante, tocaba, inventaba y gustaba. Por eso cuando cayó el segundo gol de Reta, que parecía estar siempre en el lugar y tiempo preciso, daba la sensación de que ya estaba todo listo.

Afuera, la banca de Leviatán no tenía más remedio que rendirse al trabajo que estaban haciendo los dos pilares schwaguerinos del fondo. Pero tal vez el 2-0 nos dio demasiada confianza y Leviatán no quería irse sin gol. Demostrando que estaban a la altura de las circunstancias, lograron por fin batir a la defensa y a Benja que tuvo uno de sus mejores partidos.

2-1 y Leviatán se nos venía encima. Nos costaba retomar el juego de los primeros minutos, y tuvimos que recurrir al pelotazo a la olla. Lamentablemente, rara vez había algún jugador blanco en la olla por lo que Leviatán se hacía de la posesión del balón con facilidad. No obstante, su ambición terminó por pasarles la cuenta, y en un contragolpe no tan fulminante, Reta aprovechó un rebote que dio el cancerbero rival y puso el tercero.

Leviatán tuvo entonces que empezar a luchar también contra el tiempo. Un lío de muchas piernas en nuestra área se tradujo en un 3-2 peligroso que nos llegó casi de sorpresa, pero el profe anticipó que ya no quedaba nada, mientras era increpado tanto dentro como fuera de la cancha para que lo terminara. Y así fue. El gol había puesto cifras definitivas y Schwager se iba por la copa. Schwager estaba en la final.

Jugador Brahma: Gary queda chico al lado de Pollo contra Leviatán. No había forma de pasarlo, y si lo pasaban (por cansancio al final del partido), espérate la chuleta que te va a llegar. Eso es fútbol.

Creo que este fue uno de los mejores partidos del equipo, y quiero felicitar a todos porque le pusieron unas ganas tremendas y llevaron a Schwager a la final. Prefiero omitir cualquier comentario respecto a la celebración posterior a este partido por razones obvias, así que quedémonos con lo que nos dejó el fútbol. Este fue el último partido que ganamos este año y lo ganamos bien ganado, merecidísimo, a nuestro estilo, con una hinchada loca que tal vez aprendió lo que era pasión cuando nos vieron dejar la vida en la cancha.

Schwager es lo más grande. Lo más.

domingo, 14 de diciembre de 2008

De Schwager Soy Yo...

El sol hacía daño desde las alturas y las huestes schwaguerinas llegaban con la ilusión más viva que nunca a enfrentar a Fundadores, en la última fecha del campeonato.

Cabe preguntarse, no obstante: ¿Vale la pena relatar el partido? Si alguien se anima, bienvenido sea. A mi juicio, es preferible omitir. Ganamos, sí. Dimos vuelta un 5-7, sí. Pasamos a semifinales, también. Pero también es cierto que ganamos 8-7, apenas, sufriendo...contra el colista. Contra un equipo al que antaño le habíamos metido 16, jugando relajados.

No vale la pena buscar culpables tampoco. Ni el sol, ni el ilustre colegiado ni el estado de ebriedad de algunos jugadores (perro) fueron responsables de nuestra penosa hecatombe. Si hay que culpar a alguien, que sea al equipo. O a Sali, por perderse tantos goles. Mentira, Sali se la jugó a full, pese a no estar fino en la definición.

Así que reitero y enfatizo: es preferible omitir. Estamos en semifinales, y eso es lo que vale. Además, a pesar de toda la mierda que podamos tirarnos encima, lo dimos vuelta a pura garra. Peguémonos una piedra en el pecho. Estábamos en las últimas, cansados, Fundadores salió agrandado, regalamos como tres goles...y aún así ganamos. Resaltemos el esfuerzo y el aguante que irradiábamos tanto en la cancha como en la banca. Agradezcamos ese último gol de Happy, que cayó como del cielo y que sencillamente desató la algarabía. Para la foto las sonrisas que se dibujaron en las caras de los que saltaron en la banca. Imágenes que quedan en la retina, y que sólo el fútbol te las puede dar.

A las 9 del Viernes comienza otro partido de Schwager, y ya no puedo esperar. Iremos a buscar la llave que abrirá las puertas de la final, de esa anhelada instancia en que demostramos quiénes son los campeones. Quienes son los papitos de verdad. A las 9 del Viernes seguimos pinceleando un cuadro que está a sólo 100 minutos de terminarse. Seguimos escribiendo la historia que le contaremos a nuestro hijos y que nos llenará de orgullo. A las 9 del Viernes Schwager la rompe, la revienta, la descose.

Por eso, pase lo que pase a Schwager lo llevo en el alma. Y eso significa que los llevo a cada uno de ustedes, sin discriminación: a los que juegan harto, a los que han jugado menos, y hasta a los que no han jugado y sólo han invertido (léase Philip). Porque creyeron en el equipo, porque terminamos casi últimos en el segundo campeonato y no nos rendimos. Porque cuando el fútbol no nos acompaña, sacamos fuerzas de flaqueza y lo ganamos igual. Porque Schwager es también para ustedes, como lo es para mí, su pasión y su locura.

Jugador Brahma: Se repite el plato y no queda otra. Me pongo de pie (figurativamente) por Happy, porque de los 32 goles que metió Schwager durante el campeonato, él metió el más importante, siendo un allegado del equipo. Se la jugó 100% y le puso tanto huevo como cualquier pionero de Schwager.

Jugador Grasa: Me lo merezco, sin duda. Fue necesario que Nacho se acercara para cambiarme el caracho. Bajé los brazos cuando más me necesitaban y no supe "transmitir buenas vibras" como tanto repitió Sali. Pido perdón y prometo que nunca más sucederá.

Ahora sólo queda la frente en alto y a ganar: dos más y no jodemos más. Espero que se realizen gestiones respectivas para armar una buena barra el Viernes, como la de la foto (confío en ti capitán, creo).

EN EL ALMA TE LLEVO SCHWAGER.

domingo, 30 de noviembre de 2008

¿Suerte de Campeones?

El partido de hoy se encargó de sembrar una infinidad de dudas respecto al futuro de Schwager en lo que queda de campeonato.

No sé si fue exceso de confianza, el calor o los nervios de tener que abrochar una clasificación que ya lograba vislumbrarse con claridad. Lo cierto es que hoy no jugamos a nada, y consegimos un empate con un equipo que, pese a complicarnos con regularidad, demostraba un nivel abismantemente inferior al nuestro.

Pero como dije durante mi descanso en el segundo tiempo del partido, Schwager ha seguido una lógica de 1 partido bueno y 3 malos. Y este se lleva el premio de los malos. Errores en la salida, poca ayuda mutua, poca marca, poco trabajo en equipo, poco de todo. Una sombra del Schwager que se presentó ante la Noite hace sólo 7 días atrás.

Como dictaba la lógica, Schwager era dueño de las acciones y protagonista de las primerizas llegadas. Pero se notaba un equipo dormido, displicente y condescendiente, que daba muchos espacios y se relajaba ante un rival con menos fútbol pero más ganas. Así cayó el primer tanto de Giocatore, que ya hacía necesario un ajuste para intentar dar vuelta el partido.

La respuesta de Schwager fue inmediata, pero aún así costaba sobremanera juntarse, tocar y crear espacios. Para más, el 1-1 al parecer no había dado ánimos y seguíamos perdidos en el terreno, lo que se tradujo en un nuevo traspié en el intento por salir jugando desde atrás que desniveló el marcador. 2-1 abajo que nos precipitó al descanso aún dormidos y visiblemente cansados.

Se realizó un recambio de jugadores para empezar el segundo tiempo, esperando sin convicción alguna que las cosas cambiaran, y el partido siguió su curso original. El colegiado por su parte ya había dado indicios de lo que sería uno de los arbitrajes más deplorables de la vida. A pesar de eso, el gol que cayó minutos después y que emparejaba las cosas hacía pensar que tal vez este sería otro partido más de esos que Schwager gana jugando feo. No obstante, esa idea parecía alejarse cuando el goleador Giocatoriano desbordó y metió un puntete que los puso nuevamente en ventaja.

En esas instancias es cuando se agradece que los enormes huevos de Nacho (que ya se echaban de menos en la crónica) formen parte del equipo. Un corner matemático encontró la pierna precisa de Nacho, que la mandó al fondo de la red y sacó un grito de gol que rompió en 5 partes las bolas de los jugadores rivales. Acto seguido el capitán saltaba empedernido, cual madre protegiendo a su cachorro, a detener a la tromba de furia que se le venía encima al burlesco patrón que seguía celebrando. En la cancha se intentaban calmar los ánimos, mientras Berni preparaba el brazo para quien se metiera con su pupilo.

La cosa no pasó a mayores, pero Nacho se ganó la amarilla y el juego se tornó más rudo. Eso dio paso a jugadas notables como el sandwich que me hicieron entre dos jugadores: "Nada nada, se va con la pelota"... ¡¿Me está webiando profe?! Póngase los pantalones por favor o arriesga cornete de Berni a la salida. Todo eso al final dio lo mismo porque el polémico gol ya había sentenciado el empate, y con el culo a dos manos tuvimos que partir a conocer resultados ajenos.

Si no fuera porque milagrosamente La Noite y Tuti Triki perdieron en sus partidos, esta crónica hubiera tenido un tono fúnebre completamente distinto. Las derrotas de nuestros dos seguidores directos fueron motivo de celebración y de alegría, pero ciertamente el equipo no puede seguir siendo tan irregular si quiere demostrar de verdad que merece ser campeón. Hoy la suerte pudo estar de nuestro lado, pero tal vez mañana no. Que la dependencia sea de nosotros mismos y no de la fortuna; así el triunfo será mucho más dulce. (y la celebración también)

Jugador Brahma: Happy todavía no se adapta por completo al funcionamiento del equipo, pero ha tenido partidos regulares y actuaciones positivas. Le pone ganas, se atreve, encara y toca cuando hay que hacerlo. Hasta ahora cumple a cabalidad.

Jugador Grasa: Nadie jugó especialmente mal para destacarse dentro de lo mal que jugó el equipo :D. Le daría el honor al profe, si no fuera porque ya parece chiste que todas las semanas los árbitros sean grasas.

Que este partido se quede aquí y sigamos adelante que las semis están a un paso. VAMOS SCHWAGER CARAJO!