Quién Dijo Muerto

Pasan dos días y lloran. El blog está más vivo que nunca, al igual que Schwager en la liga. Aquí está su humilde escritor nuevamente, para relatar los inolvidables sucesos que acontecen cada domingo en el césped altiplánico de San Carlos, cargados de huevo, caña, triunfo y gol. Y caña de nuevo.

Con una fecha pasada victoriosa que pedía a gritos su respectiva crónica, pero que nadie se animó a hacerla, la manada schwagerina llegaba a la cancha con un quorum sobrepoblado inusual para enfrentar a Leviatán, campeón del segundo certamen. Sólo una mínima diferencia de goles nos separaban de ellos, y su condición de familiares (¿primos?) suponía ser un factor intimidante.

Pero Schwager sigue demostrando que está intratable, y a pocos minutos de que el colegiado silvara el pitazo inicial ya nos poníamos en ventaja con un contragolpe vertiginoso que pintó sonrisas y desató gritos en las tropas schwagerinas. Leviatán jugaba con 3 atrás y 2 en el fondo, para dejar a ( + - = ) cero hombres en el ataque. O algo similar...

No obstante, no se acomplejaron con el marcador y fueron a buscar el gol que no tardó en llegar. Minutos más tarde, un enredo de piernas en nuestra área, de esos que suelen terminar en gol en contra (aproximadamente el 99% de las veces), emparejaba las acciones y las cosas empezaban de nuevo.

Schwager hacía el aguante desde la banca. El capitán gritaba como loco a sus pupilos pidiendo orden y corazón, sabiendo que este partido era clave para seguir en la pelea. En la cancha retomamos el control del juego, pero no lográbamos transitár bien el esférico y no conseguíamos llegadas claras a favor nuestro, hasta que Reta se creció y, con varias semanas de inactividad encima, puso el segundo y el tercero que parecían definir el partido.

Pero cuando el primer tiempo expiraba, Leviatán creó una de sus escasas jugadas de peligro para dejar en claro que no estaba todo dicho. Fel que había ingresado recién metió el pie a destiempo y bajó a un primo en el área, apresurando al profe a cobrar la pena máxima. Benja se tiró bien, pero el remate iba con demasiada vehemencia y las cosas se complicaban con un 3-2 engañoso.

El segundo tiempo planteó un partido nuevo. Se realizó un recambio casi completo del equipo a excepción de Benja, para probar suerte y dar descanso a los hígados y pulmones extenuados.

Se fabricaban varias oportunidades de gol, pero la saga defensiva schwagerina exhibía inseguridades, lo que se hizo evidente en una jugada en que el debutante amigo de Mato fue a cubrir y le plantó una patada al delantero burdeo. El profe, que de fútbol poco y nada cachaba, le mostró la colorada dejándonos con uno menos y haciéndose acreedor de alguna que otra putiada.

Por fortuna, la ineficiencia de Leviatán en el ataque siguió siendo la tónica, y Schwager hasta se daba el lujo de atacar con 3 teniendo a 4 en cancha. El 3-2 terminó por ser el definitivo, dejándonos a sólo 3 puntos del lider. Se ganó relajado, tranquilo, sobró garra. A SEGUIR ASÍ NO MÁS ZORRONES DEL DESIERTO.

Jugador Brahma: Reta venía de un desgarro y se inscribió con un doblete que nos guió al triunfo. Incluso le hizo un globo al arquero en una jugada que todos la daban por perdida. Las papas esquina le hicieron bien.

Jugador Grasa: No sé si fue la displicencia del referee o si en verdad fue un patadón para doble amarilla, pero el árbitro fue un desastre de principio a fin. En todo caso, nadie se esperaba un debut con expulsión. Premio compartido entre árbitro y amigo de Mato (alguien dígame el nombre por favor), hasta saber como fue la jugada.

SCHWAGER TÚ ERES MI PASIÓN WEON!