Cuánto valen las palabras

Lo más simple es abrir comillas:
"Solo eso, me disculpo nuevamente y doi mi palabra que no va a volver a ocurrir."

Perdimos de nuevo. Ahora fuimos 6, y sólo en el primer tiempo, ya que Nicogol se resintió de la rodilla a pocos minutos del ST, y fue necesaria su salida para evitar una lesión más grave.

Aún así logramos un dignísimo 4-6 con un jugador menos durante toda la segunda mitad del partido. Y cuando digo dignísimo no sólo me refiero al resultado, sino también a los huevos que le pusimos todos y a la pachonca que nos salió del alma, que se vio reflejada en la superioridad que demostramos a ratos contra nada más y nada menos que el lider del grupo 'A.C Frío'. Tocamos bien, nos paramos bien atrás. Faltó poco, talvez si Nico hubiera seguido y yo no me hubiera resentido del aductor nuevamente, el cuento hubiera sido distinto. Pero lo importante es que ahí estábamos. Con mucha gana y demasiada garra.

El resto está de más. Queda a su conciencia. Por lo menos aquí, nos quedamos con el gusto de que hay mucha promesa y poco cumplimiento.

Felicito a Sali, que hace tiempo no lo había visto correr tanto y que le puso una garra enorme especialemnte en el ST, dando una cátedra de técnica con el balón en los pies. A Pollo, que jugó de defensa-volante-delantero y nuevamente estampó su sello multifuncional que tanto necesitábamos, especialmente hoy. A Cabezón, que quitó como nunca y que se mandó por las bandas al mejor estilo Roberto Carlos para apoyar el ataque. A Nicogol, que pese a su lesión quiso seguir jugando, y cuando no dio más igual siguió alentando al equipo desde afuera. Y a Mato, más sólido que nunca tanto en defensa como con los guantes puestos.

Jugador Brahma: Hace rato que no se me hacía tan difícil escoger a mi jugador Brahma, porque siempre hubo uno que sobresalió más que el resto. Este día sin duda fue la excepción, porque sobresalieron todos. Como dije, los felicito a todos, pero quien se lleva el estandarte es Mato, por su fenomenal actuación bajo los tres palos (no es coincidencia que ahora todas nuestras figuras sean los arqueros), y por su jerarquía defensiva. Porque no dejó de hablar, de alentar y de pedir orden en el equipo. Y porque le salió un liderazgo poco común en él. No por nada terminó como terminó después del match.

No hay Jugador Grasa hoy. Está más que claro que jugaron todos bien. Felicitaciones.